La falta de humedad en el clima frío y el lavado frecuente de las manos con jabón de limpieza son causas comunes de las cutículas secas. La deshidratación también se asocia con la piel y el cabello secos.
Durante los meses de invierno, es especialmente importante hidratar la piel, incluidas las cutículas y las uñas. Las cutículas se componen principalmente de piel, por lo que cualquier tratamiento utilizado para hidratar las manos también puede ayudar a las cutículas. El uso de lociones y cremas con ingredientes como la manteca de karité y el aceite de vitamina E para hidratar las manos y tomar más tiempo para frotarlas en la cutícula puede evitar que se sequen. También es importante mantenerse hidratado tomando suficiente agua.
Además, para mantener las cutículas hidratadas a pesar del lavado frecuente de las manos, uno podría considerar usar un limpiador humectante en lugar de jabones fuertes. Existen productos de limpieza que no son jabones en el mercado, especialmente para evitar que se agrieten las manos.
Los salones también ofrecen tratamientos de cera caliente para combatir la sequedad y suavizar la piel. Durante este tratamiento, el técnico de uñas funde una cera aceitosa y sumerge las manos del cliente en ella, luego coloca guantes de plástico y guantes sobre las manos. Después de 15 a 20 minutos, la cera se retira y se lava, dejando las manos suaves y suaves.