El poliuretano se puede usar sobre la pintura de esmalte, que a menudo proporciona un acabado más duro que las pinturas a base de látex. Para obtener mejores resultados, la pintura de esmalte debe dejarse secar durante tres a siete días antes de aplicar el acabado.
El hecho de no permitir un tiempo de secado adecuado puede provocar que la pintura se salte o se desprenda, y puede reducir la eficacia del recubrimiento. Después de que la pintura se haya curado completamente, se debe aplicar una capa delgada de poliuretano con un pincel denso o una almohadilla de espuma. Esta capa debe dejarse secar durante dos horas, luego lijarla y limpiarla. Para obtener los mejores resultados, este proceso se debe repetir tres o cuatro veces.