Las ratas pueden matarse utilizando bicarbonato de sodio en forma de polvo o mezclándolo con otros ingredientes, como harina y azúcar, que las ratas pueden comer. Cuando se ingiere, el bicarbonato de sodio actúa como un veneno para los roedores al crear un exceso de gas en sus estómagos, explica Knoji.
Ya que los roedores no pueden eructar como los humanos, no pueden expulsar el exceso de gas que se acumula después del consumo de bicarbonato de sodio. El gas acumulado finalmente los mata.
Para matar ratas, se puede esparcir polvo de bicarbonato de sodio alrededor de las áreas de la casa que las ratas visitan con frecuencia. Las ratas que pasan sobre el polvo lamen sus patas para limpiarlas y, por lo tanto, ingieren bicarbonato de sodio. Alternativamente, el bicarbonato de sodio puede mezclarse con azúcar y harina para formar bolas comestibles para los roedores. Harina de maíz, trocitos de chocolate y mantequilla de maní también se pueden agregar a la mezcla para hacer que las bolas sean más atractivas para las ratas. Las bolas se pueden colocar dentro de recipientes de plástico, que a su vez se pueden mantener en áreas frecuentadas por ratas.
Aunque el bicarbonato de sodio puede matar ratas, no las afecta neurológicamente como lo hace el veneno tradicional de ratas. Esto aumenta el riesgo de que las plagas mueran dentro de la casa, lo que puede provocar problemas de mal olor.
