No hay evidencia concluyente que sugiera que dejar una computadora portátil encendida todo el tiempo cause daños al sistema. El monitor o la pantalla pueden dañarse con las imágenes persistentes, pero configuraciones como el ahorro de energía y los protectores de pantalla evitan que esto ocurra en el uso a largo plazo.
Las computadoras portátiles generan mucho calor pero no se sobrecalientan cuando no están en uso, ya que la demanda del procesador y el uso de la tarjeta de video causan la acumulación de calor. La razón más importante para no dejar una computadora encendida es para conservar energía. Las computadoras portátiles, en particular, utilizan configuraciones como el modo de suspensión y el modo de hibernación para compensar parte de su consumo de energía, al tiempo que proporcionan un arranque más rápido.
