Los perros pueden comer huevos revueltos con seguridad e incluso experimentar algunos beneficios para la salud al hacerlo. Los huevos son una fuente saludable de proteínas y 13 vitaminas y minerales, así como calcio si se alimenta la cáscara.
Los perros solo deben comer huevos cocidos, ya que los huevos crudos representan un riesgo de salmonela u otras enfermedades transmitidas por los alimentos. Los huevos pueden ser hervidos, revueltos o ligeramente fritos antes de consumirlos. Si se incluye la cubierta, asegúrese de lavarla bien antes de dársela al perro para minimizar la ingestión de bacterias u otros patógenos dañinos. De tres a cuatro huevos por semana son seguros para la mayoría de los perros sin causar malestar estomacal.