Las computadoras son capaces de procesar información mucho más rápido y de manera más confiable que el cerebro humano, además de poder almacenar grandes cantidades de datos. Tienen varias aplicaciones útiles.
En una variedad de lugares de trabajo, por ejemplo, desde hospitales hasta bancos, las computadoras se utilizan para mantener registros y analizar datos, entre otras tareas. Una computadora de la casa puede usarse para almacenar fotografías, escuchar música, jugar videojuegos y mantenerse en contacto con amigos y familiares a través de Internet.
Hoy en día, existen varios tipos de computadoras, cada una adecuada para usos específicos. Las computadoras portátiles o portátiles, y las netbooks más pequeñas, por ejemplo, son versiones ligeras de las computadoras de escritorio más tradicionales, ideales para uso portátil.