Los ríos son importantes porque transportan agua, proporcionan hábitat, apoyan actividades económicas y permiten el transporte. Los ríos proporcionan suministros de agua que sustentan la vida y nutrientes importantes para los organismos vivos de todo el mundo, incluidos los humanos, las plantas y el pescado. Los ríos grandes proporcionan energía para la hidroelectricidad y facilitan el movimiento de personas y bienes dentro de las naciones y las fronteras.
Independientemente de la ubicación, los ríos transportan agua y nutrientes a áreas de la tierra. Esencialmente, forman los bloques de construcción básicos del ciclo del agua al servir como canales de drenaje para el agua superficial. Los ríos también desempeñan funciones de ayuda para aliviar condiciones como inundaciones repentinas al absorber el exceso de agua y cambian de forma para adaptarse a las características geográficas cambiantes de las tierras circundantes.
Los ríos y arroyos también proporcionan hábitat a muchos organismos, desde pequeñas criaturas unicelulares a insectos, vegetación, peces y mamíferos. Los ríos y arroyos a menudo albergan especies raras y exóticas de plantas y árboles y sirven de hogar a patos, castores, nutrias y otras criaturas que construyen refugios a lo largo de sus costas. Los ríos también apoyan las actividades económicas: suministran riego para permitir que se realicen operaciones agrícolas de pequeña y gran escala y pueden generar suficiente energía para generar electricidad. Los ríos también sirven como rutas de transporte clave al permitir la exploración, las actividades recreativas y los barcos comerciales.