El agua proviene de tres fuentes naturales principales: agua de lluvia, agua subterránea y agua superficial. El agua oculta atrapada en diferentes formas, como en los casquetes polares y glaciares, es otra fuente importante de agua.
Precipitación
Las precipitaciones, como la lluvia, la nieve, el granizo y el aguanieve, son una de las principales fuentes de agua natural del mundo. Cuando se recolecta, el agua de lluvia proporciona agua limpia para beber, uso industrial y agricultura. Además, la precipitación juega un papel clave en la reposición de agua tanto superficial como subterránea.
Para que ocurra la precipitación, el ciclo del agua comienza a partir de la evaporación del agua de las plantas, el suelo y los cuerpos de agua superficiales. Este vapor de agua se eleva y se condensa a grandes alturas para formar nubes. La acumulación y la saturación resultante de las nubes conduce a la formación de gotitas de agua, que caen de regreso a los terrenos como lluvia. Sin embargo, en algunos casos, las gotas de agua a grandes altitudes pueden encontrar temperaturas muy bajas, lo que causa la congelación y luego la formación de aguanieve, granizo o nieve.
Agua subterránea
Algunas rocas subterráneas o acuíferos albergan grandes cantidades de reservas de agua. Esta agua subterránea, cuando está bajo presión natural, puede ser empujada hacia la superficie para formar manantiales, que proporcionan agua a los ríos y lagos. Además, se puede acceder al agua subterránea mediante la perforación de pozos en áreas con acuíferos.
Las reservas de agua subterránea son una fuente importante de agua en áreas con agua superficial limitada y en épocas de sequía. Dicha agua se puede utilizar para riego, uso industrial y actividades agrícolas. Además, esta agua también se puede filtrar para eliminar el exceso de sales e impurezas y hacerla segura para el consumo humano.
Además, en algunas regiones, el agua subterránea puede calentarse por el núcleo interno de la Tierra, lo que provoca la formación de géiseres y aguas termales. Tales fenómenos atraen a los turistas, pero el vapor del géiser también se puede utilizar para la calefacción doméstica y en la generación de energía.
Agua superficial
Las aguas superficiales, como ríos, lagos y océanos, son la fuente más abundante de abastecimiento de agua natural. Esta agua se alimenta de manantiales, la fusión de los glaciares de montaña y la precipitación. Aunque la mayor parte del agua superficial es salada, los lagos, ríos y arroyos de agua dulce proporcionan agua limpia para uso doméstico e industrial. Sin embargo, algunas aguas superficiales pueden contener patógenos, por lo que es necesario un tratamiento del agua antes de ponerlo a disposición del consumo humano.
El agua superficial forma parte integrante de las actividades económicas humanas. Esta agua se puede utilizar para la generación de energía hidroeléctrica, el riego de tierras de cultivo, las actividades turísticas y la pesca. Además, los grandes cuerpos de agua proporcionan canales para el transporte marítimo.
Agua oculta
El agua atrapada en otras formas, como en los casquetes polares, glaciares y en la atmósfera, es una fuente importante de agua natural. Aunque no está disponible para su uso, se puede acceder a esta fuente de agua a través de la fusión del hielo y la condensación del vapor de agua atmosférico. Además, el agua atrapada en diferentes formas juega un papel clave en el ciclo del agua.
Aunque todas las fuentes naturales de agua se reponen constantemente por los ciclos climáticos, es importante conservar el agua minimizando el desperdicio. El manejo adecuado de las fuentes de agua más la conservación del medio ambiente ayuda a mantener las condiciones climáticas prevalecientes y, por lo tanto, limita el cambio climático.
