Las personas que han desarrollado fuertes habilidades interpersonales son generalmente más exitosas tanto en su vida personal como profesional. Los empleadores suelen usar las habilidades interpersonales como criterio cuando evalúan posibles contrataciones.
Los empleados con fuertes habilidades interpersonales suelen ser más productivos en el lugar de trabajo en comparación con aquellos con habilidades interpersonales deficientes. Esto se debe en gran parte a que tienen una tendencia a proyectar una actitud positiva hacia su trabajo y están ansiosos por buscar soluciones a diversos problemas. Las personas que tienen buenas habilidades interpersonales están mejor equipadas para manejar cualquier situación
Algunos ejemplos de habilidades interpersonales incluyen:
- Habilidades de comunicación: implica hablar y escuchar con eficacia.
- Habilidades asertivas: requiere autoexpresión sin ofender o violar los derechos de los demás.
- Habilidades de resolución de conflictos: dicta la resolución efectiva de las diferencias que impiden la formación de relaciones.
- Habilidades para el manejo de la ira: implica identificar y expresar la ira de manera adecuada para resolver problemas, manejar emergencias y alcanzar metas.
Las personas adquieren habilidades interpersonales a lo largo de sus vidas al socializar con sus compañeros, interactuar con miembros de la familia e ir a la escuela. Se sabe que las habilidades interpersonales saludables resuelven conflictos, promueven la alegría, aumentan la comprensión, mejoran la comunicación, reducen el estrés y aumentan la intimidad. Las habilidades interpersonales a veces se denominan habilidades de comunicación, habilidades sociales, habilidades sociales o habilidades personales. Las buenas habilidades interpersonales suelen ser una buena base para desarrollar otras habilidades cruciales para la vida.