Según Newton, el etanol se agrega a los jabones líquidos para servir como germicida. El etanol se considera insoluble cuando se mezcla en un jabón sólido.
Como el agua y el aceite no se pueden mezclar, el etanol tiene la capacidad de disolverse en un nivel parcial en agua y aceite. Este proceso ayuda a la reacción de los ácidos grasos y el hidróxido de sodio para producir agua, jabón, sal y ácidos grasos. En esencia, el etanol permite que el agua y el aceite tengan un mejor contacto. El proceso de fabricación de jabón generalmente no ha cambiado con los años, sin embargo, hay varias historias sobre cómo se creó originalmente el jabón.