Los líquidos se acumulan en los pulmones debido a la exposición a toxinas, ciertos medicamentos, problemas cardíacos y otras afecciones médicas graves, según la Guía de Nueva Salud. Puede producirse un líquido en los pulmones, llamado edema pulmonar, en una condición que amenaza la vida. Con el edema pulmonar, la acumulación anormal de líquido en los pequeños sacos de aire de los pulmones interfiere con el flujo de aire.
Los pulmones contienen 300 millones de sacos de aire, llamados alvéolos. Estos pequeños sacos de aire absorben oxígeno cuando una persona inhala y libera dióxido de carbono cuando exhala, de acuerdo con la Guía de Nueva Salud. Cuando el líquido llena los pulmones, queda atrapado en los alvéolos y causa dificultades para respirar.
Numerosos problemas de salud causan líquido en los pulmones, incluidos problemas cardíacos. La Guía de Nueva Salud enumera las enfermedades de las arterias coronarias, la miocardiopatía, los problemas de las válvulas cardíacas y la presión arterial alta como causas cardíacas comunes. Cuando el corazón no funciona correctamente, afecta a los pulmones. La enfermedad de las arterias coronarias puede debilitar el corazón para que no bombee la sangre tan fuerte como debería. La disminución del flujo sanguíneo hace que la sangre regrese a los pulmones, y el líquido en la sangre pasa a los sacos de aire. Esto da lugar a un edema pulmonar. Las causas no cardíacas incluyen la neumonía, la exposición a toxinas, la enfermedad renal, la inhalación de humo y la reacción a la medicación, además de vivir en elevaciones altas y otros tipos de infecciones pulmonares.