Es posible que la mandevilla que no florece no reciba la atención adecuada o no tenga las condiciones de crecimiento adecuadas. La luz inadecuada, el agua o los alimentos insuficientes y un drenaje deficiente del suelo pueden evitar que la mandevilla florezca.
Según Home Guides, la cantidad de flores que produce una mandevilla depende de la cantidad de luz solar que recibe. Para el mayor número de flores, se requiere pleno sol. Mover una mandevilla a un lugar donde reciba de 6 a 8 horas de sol directo al día puede aumentar la floración.
Sin el agua o la nutrición adecuadas, las reservas de energía de un mandevilla disminuyen. Esto puede reducir la floración. Si están ubicadas en un lugar cálido y soleado, las mandevillas requieren suficiente agua. No permita que la planta se seque. Revise el suelo diariamente y asegúrese de que esté constantemente húmedo. Durante la temporada de crecimiento, las mandevillas requieren más fertilizantes. Aplique un fertilizante soluble en agua que sea rico en fósforo. Siga las instrucciones del fabricante para las tasas de aplicación específicas.
Un suelo bien drenado es esencial para una buena floración. El suelo de alta calidad incluye partes iguales de tierra para macetas, turba y arena de construcción. Coloque la planta en un recipiente con suficiente espacio para que se extiendan las raíces y orificios de drenaje adecuados.
Las mandevillas no florecen en el invierno. No fertilizar la planta durante este tiempo. Riegue solo cuando el suelo esté seco al tacto. Reanude la fertilización regular y el riego en la primavera.