Las herraduras son símbolos de buena suerte por varias razones, entre ellas, que se pueden unir a las paredes con siete clavos, están hechas por herreros y se cree que protegen a los espíritus malignos. Las herraduras son creaciones de los herreros y los herreros se consideraban una vez un comercio lucrativo y próspero. También derivan el simbolismo de la buena suerte de su composición de hierro, considerado un metal poderoso por su capacidad para resistir el calor y las llamas.
El valor de las herraduras varía en las sociedades de todo el mundo, aunque las personas en muchos lugares las consideran sagradas. Históricamente, la sociedad consideraba ser un herrero un oficio afortunado. Los herreros tenían poderes casi divinos mientras trabajaban con metal y llamas. En lugar de sufrir quemaduras, produjeron productos de consumo valiosos, como herraduras. Las personas a su vez consideraron que las herraduras hechas por herreros son igualmente divinas.
Las herraduras se derivan del hierro, que no se quema y se derrite al exponerse al calor. En la antigüedad, las personas consideraban el hierro sagrado y sagrado. Colgar una herradura en la casa alejó a los espíritus malignos, siempre que colgaran con los dos extremos colgando, formando una forma de u.
Las herraduras toman siete clavos para sujetar a las paredes y marcos. El número siete históricamente tiene gran importancia. Hay siete etapas en la vida, siete colores en un arco iris, la luna cambia de fase cada siete días y las religiones profesan la existencia de siete pecados mortales.