Los calcetines se usan para absorber el sudor producido por los pies y el calor durante las estaciones frías. Mantienen los pies libres de bacterias y hongos que causan enfermedades, como el pie de atleta, y ayudan a prevenir callos.
Los calcetines pueden prevenir la piel agrietada y irritada. Al absorber la transpiración, ayudan a prevenir que los zapatos desarrollen malos olores. Usar calcetines evita las ampollas causadas por la fricción de los zapatos contra la piel. En la casa, los calcetines pueden prevenir lesiones, como las causadas por pisar juguetes rotos. En clima frío, los calcetines pueden prevenir la congelación y calentar todo el cuerpo. Los calcetines también se usan a veces como una declaración de moda dependiendo de cómo se usan, su longitud y su color.