Según el psicólogo Dr. Joshua David Stone, las personas critican a otros por temor y celos. Las personas que critican a otros tienden a tener baja autoestima y falta de amor por sí mismos. Las personas que critican constantemente a los demás tienden a perder el control en sus propias vidas y proyectan sus propias dudas sobre los demás.
La crítica viene en muchas formas. En familias disfuncionales, es común que los padres critiquen a sus hijos diciéndoles que no son lo suficientemente buenos o que no valen nada. Este tipo de crítica a menudo deriva de las propias dudas de los padres o la falta de éxito percibida en su propia vida. Cuando una persona altamente crítica lastima visiblemente a otra con sus comentarios, una reacción común es afirmar que el individuo es "extremadamente sensible".
Las personas con problemas de baja autoestima y control a menudo utilizan la crítica como un mecanismo de defensa. Por ejemplo, las personas que se crían en hogares abusivos, donde las críticas se consideran la norma, tienden a creer que son el blanco de las críticas en la vida cotidiana, lo que las lleva a criticar a otros para protegerse.
La crítica constructiva es una forma de crítica que pretende mejorar una situación y es una práctica común en entornos educativos y laborales. En el lugar de trabajo, la crítica constructiva suele presentarse como un conjunto de ideas con el único objetivo de mejorar los productos o servicios.