Hay muchas razones por las que una conexión a Internet puede congelarse continuamente. Primero, compruebe la conexión a Internet desenchufando el enrutador durante 30 segundos para restablecerlo. Antes de intentar conectarse a Internet nuevamente, reinicie la computadora. Si el problema no se resuelve, hay varias otras cosas que puede intentar.
Es posible que un virus o malware haga que la computadora funcione lentamente. Inicie la computadora en Modo seguro y ejecute un análisis para encontrar cualquier problema. Si un cambio reciente en la computadora es la causa sospechada de la congelación de Internet, vuelva a iniciarla en Modo seguro y seleccione "Restaurar sistema" para eliminar los cambios recientes.
Otra cosa para probar es una restauración del sistema. En el menú de inicio, busque la función "Opciones de arranque avanzadas" y seleccione "Restaurar sistema". Otras formas de arreglar una conexión a Internet que se congela con frecuencia incluyen restablecer el sistema operativo, borrar el caché y eliminar cualquier complemento innecesario.
Aunque un problema con la computadora es una causa común de la congelación de Internet, el proveedor de servicios de Internet puede estar teniendo problemas o un sitio web específico puede estar experimentando una gran cantidad de tráfico. Siempre comuníquese con el administrador del sitio o con el proveedor de servicios de Internet para verificar si hay problemas conocidos antes de realizar ajustes en la computadora.