El esqueleto proporciona una estructura para soportar los sistemas y tejidos de los órganos del cuerpo. Además, el esqueleto también protege los órganos internos, permite el movimiento al proporcionar una estructura para que los músculos se adhieran al hueso médula, que se utiliza para producir glóbulos rojos y blancos, de acuerdo con PT Direct.
El esqueleto le da forma al cuerpo y protege sus órganos internos. El cerebro se encuentra dentro del cráneo, o cráneo, y está protegido por el cráneo en caso de cualquier trauma en la cabeza. Del mismo modo, el corazón, los pulmones, el hígado y otros órganos internos están alojados en la caja torácica y protegidos de los traumatismos de las costillas. Los huesos de la columna vertebral mantienen el cuerpo recto, lo que permite movimientos verticales hacia adelante, como caminar y correr, señala PT Direct.
Los músculos del cuerpo se adhieren al esqueleto a través de los tejidos conectivos conocidos como tendones. Este accesorio permite que los músculos se extiendan y contraigan. El esqueleto también produce glóbulos rojos y blancos. Los glóbulos rojos, que se utilizan para transportar oxígeno a través del torrente sanguíneo, se crean en la médula ósea. Los glóbulos blancos, que el cuerpo utiliza para combatir infecciones bacterianas y virales, también se crean dentro de la médula ósea, explica PT Direct.