Las tarjetas de circuitos impresos enrutan las señales y la alimentación a través de dispositivos electrónicos, proporcionando conexiones mecánicas y eléctricas. Las rutas o pistas conductivas se graban en una lámina de cobre para proporcionar el diseño básico de los PCB. Los PCB se utilizan en casi todos los dispositivos electrónicos. A veces se confunden con las placas de cableado impresas o PWB, pero a diferencia de las PWB, las PCB tienen elementos de circuito fabricados en el sustrato no conductor de la placa.
Antes de que los PCB se generalizaran, las conexiones eléctricas se establecieron a través del cableado punto a punto. Sin embargo, a medida que el aislamiento del cableado envejecía y se agrietaba, ocurrían fallas frecuentes en las uniones de los cables. La envoltura de cables mejoró la durabilidad y la duración de estas conexiones. A medida que aumentaba la demanda de productos electrónicos, la presión para reducir el tamaño y el costo de los productos llevó al desarrollo de la PCB.
Los PCB están hechos de varios componentes en capas unos sobre otros y laminados juntos. El material base es generalmente fibra de vidrio de varios espesores. Las versiones más baratas usan epoxis o fenólicos, pero la etiqueta de precio más bajo tiene el costo de una menor durabilidad. La siguiente capa es una lámina delgada de cobre, seguida de la máscara de soldadura. Una serigrafía no es estrictamente necesaria, pero permite a los usuarios adjuntar etiquetas a cada pin o LED.
Los diseños para la PCB moderna comenzaron a principios de 1900, aunque estos métodos no convergerían hasta la década de 1980.