De acuerdo con la Royal Society of Chemistry, el platino se usa principalmente dentro de convertidores catalíticos en automóviles, camiones y autobuses. El platino también se utiliza para componentes eléctricos, elementos de termopar, aparatos de resistencia a la corrosión y odontología. El platino se usa ampliamente para joyería, se fabrica en gasas de metal para la producción de ácido nítrico y como catalizador para mejorar la eficiencia de las celdas de combustible. En medicina, los compuestos de platino son importantes para la quimioterapia.
En 2010, se vendieron 245 toneladas de platino. Del platino vendido, 113 toneladas se usaron para dispositivos de control de emisiones de vehículos, 76 toneladas para joyería y 35.5 toneladas se destinaron a avanzar en otras aplicaciones, tales como inversión, electrodos, medicamentos contra el cáncer, sensores de oxígeno, bujías y motores de turbina. El platino se utiliza como agente de aleación para diversos productos metálicos, incluidos alambres finos, recipientes de laboratorio no corrosivos, instrumentos medicinales, prótesis dentales, contactos eléctricos y termopares. El platino-cobalto se usa para hacer imanes permanentes fuertes. Los ánodos basados en platino se utilizan en barcos, tuberías y muelles de acero.
Según el Servicio Geológico de los Estados Unidos, el platino también es importante como catalizador en la química orgánica sintética. También se utiliza como catalizador en forma de gasa para la oxidación parcial del amoníaco para producir óxido nítrico en fertilizantes, explosivos y ácido nítrico.
