Las hormigas tienen cerebros que son más pequeños que un punto. A pesar de sus pequeños cerebros, las hormigas son capaces de un pensamiento complejo, especialmente cuando colaboran con otros miembros de la colonia de hormigas.
Cada hormiga en una colonia tiene una tarea. Los exploradores de hormigas buscan sitios seguros para el hogar, la reina pone huevos y los drones llevan comida al nido. Cada hormiga conoce su rol y realiza tareas para mantener viva y fuerte a la colonia. Entienden la resolución de problemas simples y trabajan continuamente. Un explorador envía feromonas para que los demás sepan que deben seguirla en una línea. Si un obstáculo en el camino es demasiado difícil de escalar, las hormigas lo sortean.