La hemofilia es un trastorno hemorrágico causado por una herencia recesiva ligada al cromosoma X, afirma el Instituto Nacional de la Salud. Este trastorno se transmite desde mujeres que tienen un gen mutado en un cromosoma X. Existen diferentes formas de este trastorno, que incluyen la hemofilia A, B y C, según la Clínica Mayo.
Las personas con esta afección, que generalmente afecta más a los hombres que a las mujeres, carecen de ciertas proteínas para la coagulación de la sangre que pueden conducir a la pérdida de sangre. Los pacientes con hemofilia A tienen una mutación en el gen F8, y la mutación ocurre en el gen F9 en pacientes con hemofilia B, se relaciona con el Instituto Nacional de Salud. Estos dos genes están asociados con proteínas que son factores de coagulación VIII y IX, respectivamente.
Aunque la hemofilia A y B generalmente afectan a los hombres y se transmite a través de la línea materna, la hemofilia C puede afectar tanto a niños como a niñas y ambos padres pueden pasar este cromosoma defectuoso, informa la Clínica Mayo. La hemofilia C está asociada con el factor de coagulación XI y es una forma más leve de este trastorno.