John Locke era un demócrata reacio que creía en una forma directa de democracia. Creía que existía solo para proteger a su gente y permitir que la gente tuviera libertad y propiedad.
Locke fue una de las inspiraciones de las creencias libertarias en la Revolución Americana. Nació en 1632 y estudió en la Universidad de Oxford. En 1690, escribió su primer trabajo, "Dos tratados de gobierno". En él expuso importantes puntos filosóficos, incluidos los derechos naturales y el papel del gobierno. Curiosamente, los Tratados se publicaron de forma anónima, y Locke solo tomó posesión de él en su testamento.
Derechos naturales
El primer punto filosófico fue que los derechos naturales eran solo eso, "naturales" y que el estado no podía quitarles a las personas. Estos derechos eran intrínsecos y pertenecían a todos. De hecho, Locke creía que eran estos derechos naturales los que ayudarían a equilibrar al gobierno y mantener a los poderosos líderes bajo control. Esta teoría fue tan poderosa y elocuentemente escrita que Thomas Jefferson la usaría cuando escribió la Declaración de Independencia muchos años después.
Además, los derechos naturales estaban equilibrados por el deber natural de uno de cumplir las leyes y buscar la felicidad y el bien, al mismo tiempo que todos daban el derecho a defenderse. En la ideología perfecta de Locke, cada hombre sería libre e igualitario, capaz de perseguir sus intereses y su supervivencia sin interferencias.
Propiedad
Locke argumentó que cualquier persona que interactúe con una propiedad está reclamando su propiedad. Específicamente, identificó que trabajar con una propiedad es lo que hace que sea el derecho privado de un hombre. Y antes de que el hombre trabajara en la tierra, la tierra teóricamente pertenecía a todos. El enfoque de Locke a la propiedad tiene sus raíces en el entendimiento de que la tierra es inútil para el hombre a menos que el hombre trabaje en ella, la modifique y la haga suya. Locke también habló de la propiedad como un concepto que se extiende a la propia persona y cuerpo, y todo lo que la persona hace es suyo.
Funcionarios electos
El segundo punto filosófico que hizo Locke fue que creía en un gobierno representativo que habría elegido a los funcionarios en algún lugar. Sin embargo, Locke no estaba seguro de permitir que las personas comunes sean parte de las decisiones gubernamentales y quería que los funcionarios electos solo fueran hombres que tuvieran una conexión comercial y propiedad.
Función del gobierno
Locke creía que en el momento en que un gobierno manipulara los derechos individuales de una persona, ese gobierno se rebelaría y no serviría a su gente. De hecho, uno de los aspectos fundamentales de su filosofía es que el gobierno debe respetar a su gente y sus derechos. Locke solo creía en un gobierno que se limitaba a mejorar la vida del hombre, pero de ninguna manera trabajaba tiránicamente o por sus intereses egoístas.
Influencia de John Locke
La influencia de John Locke se extendió lejos, incluyendo la Constitución estadounidense y los sistemas políticos. Sus sistemas de pensamiento todavía están presentes en el liberalismo. De hecho, es reconocido como uno de los filósofos más notables en la sociedad actual. Esto no quiere decir que las filosofías de Locke fueron aceptadas de inmediato o por todos. Durante muchos años, el proceso de pensamiento de Locke fue rechazado y mal interpretado por muchas personas. Su resurgimiento como un filósofo popular y relacionado tuvo lugar en el siglo XX.