Los teléfonos públicos aún existen en varias ubicaciones dentro de los Estados Unidos, pero la mayoría requiere dinero para funcionar. La mayoría de los teléfonos públicos se encuentran en lugares como estaciones de viaje o en las esquinas de las calles más concurridas. Una de las razones principales por las que todavía existen los teléfonos públicos es porque hay suficiente gente que todavía los usa en ciertas áreas. Con el paso de los años, los teléfonos públicos son menos comunes debido a que más personas tienen teléfonos celulares.
En 2014, el American Public Communications Council informó un estimado de 200,000 teléfonos de pago en los Estados Unidos. Las compañías de teléfonos públicos terminan dejando la mayoría de los teléfonos públicos fuera de servicio, si la gente no los usa para hacer alrededor de 100 llamadas por mes. Algunas compañías de teléfonos públicos afirman que incluso si el público no está usando un teléfono público en particular lo suficiente, la compañía todavía tiene que pagar por la línea telefónica y el mantenimiento. Los teléfonos públicos pueden ser más utilizados en un área de la ciudad con muchos inmigrantes porque hacer llamadas internacionales desde un teléfono público a menudo es más barato que usar un teléfono público.
Algunas ciudades pueden pagar a las compañías telefónicas para que instalen teléfonos públicos en edificios nuevos para emergencias, como hospitales o escuelas. Los teléfonos públicos también han demostrado ser útiles durante desastres nacionales y cuando las torres inalámbricas están fuera de servicio. Sin embargo, la instalación del teléfono público sigue disminuyendo en general.
