La mensajería instantánea es conveniente y más rentable que las formas tradicionales de comunicación; sin embargo, la mensajería instantánea puede suponer un riesgo para la seguridad, permitiendo que los virus dañen la computadora y la red. Además, la mensajería instantánea puede comprometer la seguridad de la información confidencial.
La mensajería instantánea reduce el costo de comunicarse con alguien que usa llamadas de larga distancia o llamadas internacionales. Estas llamadas pueden consumir grandes cantidades de las ganancias de un negocio, especialmente si el negocio está involucrado en el mercado extranjero. La mensajería instantánea es básicamente gratuita, excepto por el costo de la conexión a Internet.
La mensajería instantánea también reduce el tiempo dedicado a la tarea. Una vez que se envía o se recibe un mensaje, es posible que se esté realizando otro trabajo mientras se transmite la comunicación. La productividad de los trabajadores aumenta, lo que le cuesta al negocio menos dinero.
Los servicios de mensajería instantánea no fueron diseñados originalmente para uso comercial, sino para entretenimiento. Muchas de las funciones de seguridad necesarias para proteger la computadora contra virus no están incluidas en los programas de mensajería instantánea. El uso de la mensajería instantánea aumenta la vulnerabilidad del sistema a este problema.
Es difícil controlar la visualización de un mensaje instantáneo. Una vez que el mensaje es enviado, cualquiera puede leerlo. Además, puede ser difícil verificar que el mensaje se originó en la fuente identificada. Esto puede invalidar la integridad de la información recibida y comprometer la seguridad de la información.