La teoría atómica establece que toda la materia en el universo está compuesta de átomos. Estos átomos forman moléculas que se combinan para crear compuestos. Esto fue originalmente teorizado en el siglo V a. por el filósofo griego Demócrito.
La teoría atómica se ha refinado desde la época de Demócrito, dando su mayor salto entre 1789 y 1803. Durante ese tiempo, se desarrollaron tres leyes principales de la teoría atómica. Estos incluyen la Ley de Conservación de Masas, la Ley de Proporciones Definidas y la Ley de Proporciones Múltiples.
El primero se acredita a Antoine Lavoisier y afirma que la masa involucrada en cualquier reacción química permanece constante. Joseph Louis Proust probó la segunda ley en 1799, que establece que, independientemente de su fuente o cantidad original, si un compuesto se reduce a sus elementos base, la masa de esos elementos permanece proporcional. Finalmente, en 1803, John Dalton completó el trío de leyes estudiando y ampliando investigaciones anteriores. Su contribución fue la única a la que se llegó a través del método científico, que incluye realizar experimentos y examinar la información resultante de una manera empírica. Aunque la ciencia ha descubierto mucho más sobre la naturaleza del átomo desde entonces, estas leyes originales se han mantenido constantes en la comunidad científica.