La composición de la arena para gatos depende de si se trata de arcilla o de agrupación. La arena para gatos a base de arcilla está hecha de una arcilla granulada absorbente, mientras que la arena apelmazada o extraíble está hecha de bentonita y sílice. Las opciones más ecológicas y ecológicas incluyen trocitos de trigo, aserrín, pino y cedro, papel de periódico y bicarbonato de sodio.
Antes de que Edward Lowe inventara la arena para gatos en 1947, los dueños de gatos usaban arena o cenizas de horno para sus mascotas de interior, pero estos ingredientes resultaron ser desordenados. Lowe usó los absorbentes industriales de su padre para crear arena para gatos, venderla en una tienda de mascotas local y, finalmente, crear la marca Tidy Cats. Durante la década de 1980, Thomas Nelson descubrió que la bentonita se amontonaba, lo que permitía a los dueños de mascotas sacar la basura de los gatos en lugar de tirar toda la caja. Más tarde se añadió sílice para ayudar a la agrupación. Agrupar la arena para gatos es más respetuosa con el medio ambiente que la arcilla, ya que genera menos desechos y requiere menos trabajo del dueño de la mascota.
Agrupar la arena para gatos es relativamente seguro, solo es perjudicial para las mascotas cuando se ingiere en grandes cantidades. Los perros y los gatitos son los que corren mayor riesgo de daño gastrointestinal. Sin embargo, algunos dueños de mascotas preocupados por la cantidad de productos químicos prefieren las virutas de pino y cedro, que son absorbentes de olores naturales, o crean su propia arena para gatos con diversos materiales.