El jade suele ser un color verde intenso, pero también puede aparecer en naranja, amarillo, lavanda, marrón, negro, gris y blanco. Una sola pieza de jade puede presentar más de un color. Sin embargo, las gemas verdes sólidas suelen ser más valiosas que otras.
Las piedras preciosas de jade se clasifican como nefritas o jadeítas. Sus propiedades físicas son similares, pero difieren en composición química y color. La nefrita aparece más verde o gris-verde. A veces contiene tonos blancos, amarillos o rojos. La jadeíta es más rara que la nefrita. Viene en verde como nefrita, y también en una variedad de otros colores que incluyen: blanco, rosa, rojo, negro, marrón y lavanda.