Una estufa que funciona correctamente y que quema gas metano tiene llamas azules. Las llamas con color amarillo, naranja, verde, púrpura o rojo indican un problema con la estufa o el suministro de gas.
Una llama amarilla causada por muy poco oxígeno no alcanza la misma temperatura que una llama azul. Ajustar el obturador de aire del quemador corrige este problema. Las llamas naranjas, verdes, púrpuras o rojas indican la presencia de óxido, polvo, aceite o gases distintos al metano en el suministro de gas. Los colores de las llamas son más evidentes en una habitación oscura. El examen del color de la llama de una estufa de gas puede detectar problemas antes de que la estufa se vuelva inutilizable.