Existen varias teorías sobre el origen del estereotipo "rubio tonto", y las más antiguas se remontan a la antigua época romana. En la antigua Roma, se consideraba que las mujeres que se aligeraban el cabello no tenían en serio intenciones
En los primeros tiempos europeos, era común que las mujeres campesinas tuvieran un cabello más claro que las personas de clase alta debido al hecho de que las campesinas pasaban largas horas trabajando bajo el sol. Se creía que los campesinos eran menos inteligentes que la clase alta, lo que llevó al estereotipo de "rubio tonto".
No hay evidencia científica que demuestre que los individuos de cabello claro carecen de inteligencia. El estereotipo del "rubio tonto" todavía es común en la sociedad actual, lo que dificulta que muchas mujeres rubias sean consideradas iguales.