Aunque el número preciso sigue sin resolverse, se utilizaron aproximadamente 3,873,000,000 de ladrillos individuales para construir la Gran Muralla China. El material de unión para los ladrillos fue hecho de harina de arroz glutinoso.
La antigua Muralla China, una de las estructuras más emblemáticas del mundo, fue encargada por los antiguos caudillos feudales chinos para que sirvieran de fortificación contra los invasores extranjeros. El muro defensivo comienza desde Liaoning y atraviesa Hebei, Tianjin, Beijing, Shanxi, Shaanxi y Ningxia, antes de que el muro termine en Gansu.
A partir de 2015, la longitud oficial de la Gran Muralla es de 5,500 millas. Sin embargo, desde el momento de su construcción, algunos estiman que el muro corrió una distancia total de aproximadamente 13,170 millas. Desde mediados de la década de 1960 hasta mediados de la década de 1970, se retiró un gran número de ladrillos de la Gran Muralla para construir casas, edificios agrícolas y embalses.
