Hay 3,458 especies conocidas de serpientes a partir de febrero de 2014, según The Reptile Database. Este número cambia periódicamente a medida que se observan nuevas serpientes y algunos grupos se reclasifican.
Una especie se define tradicionalmente como un grupo de animales que son capaces de reproducirse entre sí, tener descendencia fértil y compartir información genética. En la comunidad científica contemporánea, hay un cambio hacia la definición de una especie a través de criterios evolutivos. Esto lleva a que muchos animales, incluidas las serpientes, sean reclasificados y crean disputas en las que grupos exactos constituyen una especie. Hay especies de serpientes en todos los continentes, excepto la Antártida. Las islas de Irlanda, Islandia y Nueva Zelanda también están libres de serpientes.