Uno de los temas de "Una taza de té" de Katherine Mansfield es cómo la aristocracia trata a otras personas. Otro tema es cómo la aristocracia, a pesar de su riqueza, es insegura y, a menudo, proyecta sobre otros los atributos que odian de sí mismos. En su singular preocupación por el estatus y la riqueza, Rosemary representa a la aristocracia.
La acaudalada Rosemary Fells invita a la pobre Miss Smith a su casa después de que ella pida dinero suficiente para comprar una taza de té. Ella cree que está siendo caritativa invitando a la pobre chica a casa, pero realmente quiere la oportunidad de mostrar su lujoso estilo de vida. Para sentirse bien consigo misma y con lo que tiene, necesita que otros le digan lo bien que lo tiene. Mientras conversa con la señorita Smith, ella considera las diferencias en sus vidas y se considera afortunada.
El esposo de Rosemary, Philip, no está feliz de encontrar a la señorita Smith en su casa. Él le pide a su esposa que la eche, pero Rosemary se niega a hacerlo, ya que ha prometido cuidarla. Rosemary cambia de opinión después de que Philip le dice que encuentra atractiva a Miss Smith. Convencida de que la pobre chica podría seducir a Philip y desplazarla, Rosemary la echa. No está dispuesta a sacrificar lo que tiene por la señorita Smith, y sabe que, en la posición de la señorita Smith, probablemente haría lo mismo.
