Los componentes básicos de los carbohidratos son los azúcares, los almidones y la fibra, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EE. UU. . La fibra y el almidón son carbohidratos complejos que se encuentran en las verduras, las legumbres y los granos enteros.
Los carbohidratos simples se clasifican como monosacáridos o disacáridos, que consisten en uno o dos azúcares unidos respectivamente, según la Fuente de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard. Estos azúcares simples tienen estructuras químicas que el cuerpo puede descomponer y digerir fácilmente para producir glucosa, lo que los convierte en la fuente de energía más rápida. Una dieta rica en nutrientes debe incluir más azúcares naturales y evitar los azúcares agregados, como el jarabe de maíz y el concentrado de jugo de fruta.
Los oligosacáridos y los polisacáridos son carbohidratos complejos, que contienen al menos tres monosacáridos, afirma la fuente de nutrición. Estas moléculas complejas tardan más tiempo en digerirse porque tienen más enlaces químicos para descomponerse. Durante la digestión, el almidón se descompone en sus componentes más básicos, lo que proporciona al cuerpo otra fuente de glucosa, según los CDC.
La fibra es un nutriente esencial que se encuentra con más frecuencia en los vegetales fibrosos y en los alimentos granulados, como las papas, la harina de avena y el pan integral, pero el cuerpo no lo digiere. Los granos enteros son una fuente de fibra rica en nutrientes porque contienen las tres partes del grano original: salvado, germen y endospermo, según los CDC. Los granos refinados, como el pan blanco, pierden una gran parte de los nutrientes de la dieta, pero los fabricantes de alimentos pueden enriquecer estos alimentos al agregar nutrientes después del procesamiento.
