Las características principales de la sociología son que es una ciencia social porque trata con el mundo social y es una disciplina normativa porque se limita a afirmaciones sobre cosas que existen. Es una ciencia pura porque su objetivo principal es adquirir conocimiento sobre la humanidad.
Otras características de la sociología son que es una ciencia abstracta, ya que está interesada en la forma y los patrones de las interacciones humanas. Es una ciencia generalizadora porque implica el estudio de las leyes generales de la interacción humana.
Algunas de las principales perspectivas teóricas de la sociología incluyen la perspectiva evolutiva, la perspectiva funcionalista y la perspectiva del conflicto. La perspectiva evolutiva analiza los patrones de cambio en las sociedades para determinar si hay secuencias generales. Esta perspectiva explica cómo evolucionan las sociedades humanas.
La perspectiva funcionalista considera que las sociedades se basan en una organización armoniosa de valores y normas. Un funcionalista ve a la sociedad como un sistema operativo estable donde cada grupo existe y prospera porque sigue siendo funcional. La perspectiva del conflicto no está de acuerdo con la perspectiva funcionalista porque considera que la sociedad está en un estado continuo de conflicto. Los teóricos del conflicto creen que la armonía asumida vista por los funcionalistas es el resultado de grupos dominantes que imponen su voluntad a otros miembros de la sociedad.