En la cultura nativa americana, la pluma simbolizaba una serie de cosas que incluían fuerza, confianza, honor, sabiduría y libertad. Los nativos americanos exhibían con orgullo plumas en tocados y armarios, o tenían la imagen tatuada en su cuerpos.
Un nativo americano recibió una pluma por un acto de valentía, como proteger a la tribu o miembros de la tribu de un ataque enemigo o animal. Al regresar de la caza o la defensa, los miembros de la tribu relataron su historia frente a la corte tribal. Los nativos americanos creían que recibir una pluma de la cabeza de la tribu era una de las experiencias más honorables. Una vez recibida, la pluma se mostraba en la casa del receptor o se desgastaba en público en todo momento. Los nativos americanos trataron la pluma como si fuera la bandera de los EE. UU. Y nunca dejen que la pluma toque el suelo.
Las plumas más valiosas e importantes fueron las de un águila dorada o calva, ya que la cultura de los nativos americanos creía que las águilas tenían una conexión con los cielos. La leyenda de los nativos americanos estipulaba que quien comiera la carne de un águila se transformaría inmediatamente en un monstruo. Algunas tribus, como las de los estados de las Planicies, requerían que las plumas fueran arrancadas solo de un águila viva.