¿Cuáles son las características de una base de datos relacional?

La característica principal de una base de datos relacional es su clave principal, que es un identificador único asignado a cada registro en una tabla. Un ejemplo de una buena clave primaria es un número de registro. Hace que cada registro sea único, facilitando el almacenamiento de datos en varias tablas, y cada tabla en una base de datos relacional debe tener un campo de clave principal.

Otra característica clave de las bases de datos relacionales es su capacidad para almacenar datos en varias tablas. Esta característica supera las limitaciones de las bases de datos de archivos planos simples que solo pueden tener una tabla. Los registros de la base de datos almacenados en una tabla están vinculados a registros en otras tablas mediante la clave principal. La clave principal puede unirse a la tabla en una relación uno a uno, una relación uno a varios o una relación muchos a muchos.

Las bases de datos relacionales permiten a los usuarios eliminar, actualizar, leer y crear entradas de datos en las tablas de la base de datos. Esto se logra mediante un lenguaje de consulta estructurado, o SQL, que se basa en principios algebraicos relacionales. SQL también permite a los usuarios manipular y consultar datos en una base de datos relacional.

Las tablas relacionales siguen varias reglas de integridad que aseguran que los datos almacenados en ellas sean siempre accesibles y precisos. Las reglas combinadas con SQL permiten a los usuarios imponer fácilmente controles de transacciones y concurrencia, garantizando así la integridad de los datos. El concepto de base de datos relacional fue establecido por Edgar F. Codd en 1970.