Los peces payaso han desarrollado muchas adaptaciones diferentes, siendo la más famosa su resistencia a las picaduras de anémona de mar, lo que les permite vivir con seguridad dentro de los tentáculos de la anémona sin ser picados. Otras adaptaciones de pez payaso incluyen su capacidad para detectar la especie correcta de huésped de anémona utilizando estímulos olfativos; sus aletas caudales redondeadas que les permiten alejarse rápidamente de los depredadores; y sus colores brillantes, que sirven de advertencia.
Los brillantes colores naranja y blanco de un pez payaso advierten a otros peces que se mantengan alejados, pero el pez payaso también puede blanquear su piel durante la noche, lo que oculta su color y les permite esconderse mejor dentro de los tentáculos de la anémona.
Los peces payaso pueden vivir seguros dentro de los tentáculos de una anémona debido al moco especial que tienen en su piel, que los protege de las picaduras de la anémona; sin embargo, el pez payaso primero debe tocar gradualmente los tentáculos en varias partes de sus cuerpos para construir una resistencia a esa especie particular de anémona. Se cree que los peces payaso solo son inmunes a una especie de anémona a la vez, y necesitan reconstruir su resistencia si no entran en contacto con esa especie durante un período de tiempo.
Otra adaptación es que todos los peces payaso nacen machos, y solo los peces más dominantes de un grupo se convierten en hembras. Si la hembra muere, el macho dominante del grupo se convierte en hembra, lo que ayuda a asegurar la supervivencia de la especie.