Algunos ejemplos de mensajes negativos incluyen: recibir una carta de rechazo para el trabajo, solicitud de promoción o admisión a la escuela; cambios en las políticas que crean condiciones difíciles para los empleados; ser despedido de un trabajo; recibir una evaluación de trabajo negativa; y rechazo de la solicitud de subvención. Estos mensajes transmiten información desagradable que probablemente moleste, decepcione o enoje al destinatario.
La forma en que se entrega un mensaje negativo es importante, ya que su estilo puede determinar el impacto en el destinatario. En el caso de informes negativos para los solicitantes de empleo, comenzar con palabras positivas o neutrales, luego informar las malas noticias ayuda al receptor a manejar las noticias de buena manera. Al rechazar una solicitud de promoción, notarle al empleado que es el próximo en la fila, le da la motivación para continuar trabajando hacia ese objetivo.
En el caso de una evaluación de trabajo negativa, es importante que el gerente se siente con el empleado y les explique las razones de la revisión negativa. Se debe tener cuidado para proporcionar comentarios útiles y para evitar insultar al empleado. También asegúrese de citar algunas de las características positivas del empleado. En general, un búfer para amortiguar el mensaje negativo facilita la entrega de malas noticias. Es importante garantizar siempre una entrega cortés y útil.