Algunos dispositivos de rastreo anti-GPS incluyen dispositivos de interferencia de GPS, protectores de metal, dispositivos de suplantación de GPS y dispositivos de interferencia de teléfonos móviles. Estos elementos bloquean o mezclan la señal del GPS, lo que significa que las personas no pueden leer la ubicación de un dispositivo GPS.
Los dispositivos de interferencia de GPS están disponibles en línea y los modelos más populares se conectan al adaptador de 12 voltios de un automóvil. Estos interfieren con la señal de radio del GPS en un rango de aproximadamente 30 pies. Un escudo metálico es otra opción para detener las señales de GPS, y esta es una opción barata que no requiere energía. El metal puede funcionar bien para bloquear el GPS, ya que los ladrones de automóviles a menudo transportan vehículos robados con GPS en camiones de metal, por lo que la señal no está disponible para seguimiento.
También hay dispositivos de falsificación de GPS disponibles, y estos envían una señal falsa que reemplaza la señal que proviene del dispositivo GPS normal. Estos reportan una ubicación falsa, aunque pueden ser peligrosos, ya que también pueden afectar a otros dispositivos GPS. También hay interferencias en los teléfonos móviles que pueden bloquear la transmisión de los dispositivos de localización GPS, ya que utilizan un proveedor de servicios inalámbricos para enviar esta información. Si la interferencia del teléfono móvil está bloqueando la conexión inalámbrica, la información del GPS no puede viajar. Aunque estos bloqueadores funcionan para detener las transmisiones de ubicación de GPS, también bloquean cualquier señal de teléfono móvil.