Los ejemplos de tipos de adaptación humana incluyen el desarrollo de piernas y pies, intolerancia a la lactosa y pigmentación de la piel. Cada una de estas adaptaciones se manifiesta como resultado de la evolución.
Los científicos creen que los humanos que no pueden digerir correctamente el azúcar que se encuentra en la leche desarrollaron una mutación en el gen de la lactosa. Hace millones de años, la mayoría de los humanos tenían la piel oscura como resultado de pasar todo el día al aire libre bajo la luz del sol. Hoy en día, los humanos se han adaptado para tener tonos de piel más claros porque no requieren tanta protección para la piel. La evidencia sugiere que los humanos evolucionaron para caminar sobre dos piernas porque era más eficiente y usaba menos energía que caminando sobre las cuatro.