Antes de lavar realmente las telas, Stewart declara que la ropa debe estar lista: todas las cremalleras deben estar con cremallera, cerraduras y ganchos. Stewart advierte que los botones no deben estar abotonados, ya que al hacerlo se tira de la tela y se cosen los botones. Cuando se produce una mancha, debe tratarse de inmediato. Todos los sólidos deben eliminarse rápidamente de la tela. Luego, la tela se debe secar con un paño blanco para eliminar cualquier exceso de líquido. Stewart afirma que las lanas, las sedas, el rayón y el lino a menudo deben lavarse a mano. Otras telas, como el cuero y el ante, solo deben ser lavadas por un profesional.
Una vez que tus telas estén listas para lavarse, Stewart recomienda que uses un suavizante y detergente para telas hechos en casa. Los suavizantes y detergentes fabricados tienen aceites pesados y fragancias que no solo desgastan la tela, sino que también pueden irritar la piel y provocar alergias. Stewart sugiere la ropa "azul", un método anticuado de poner una prenda ligeramente azul con blancos para mantenerlos brillantes.
Para evitar que la tela se degrade, asegúrese de usar los ciclos de lavado y secado correctos en sus máquinas respectivas. Stewart explica que el ciclo regular es para ropa sucia y resistente, y otros ajustes deben usarse para prendas más delicadas.