Hay varias maneras de mantener un césped exuberante, verde y saludable cuando uno es dueño de un perro, incluido el riego frecuente y el entrenamiento cuidadoso de las mascotas. Como la orina y las heces de los perros, así como el desgaste general del ejercicio, pueden dañar el césped, es importante mantener el césped con regularidad, siguiendo los consejos recomendados de alimentación y corte.
La composición química de la orina del perro hace que la hierba se queme, creando manchas marrones antiestéticas rodeadas de hierba verde oscura de rápido crecimiento. Regar el área inmediatamente después de que el perro haya orinado ayuda a diluir la orina, enjuagándola y disminuyendo el efecto. Si el área ya está dañada, se puede agregar yeso para neutralizar el área y prepararlo para volver a sembrar después de unos días. También hay productos disponibles que se pueden rociar sobre el césped para neutralizar el amoníaco en la orina, reduciendo la quemadura.
También es importante alimentar el césped en el horario correcto y elegir un césped resistente. La aplicación de fertilizante unas cuatro veces al año, en promedio, crea un césped más fuerte y resistente que puede hacer frente a un uso intensivo. Con el aumento del tráfico peatonal, como el perro que corre para hacer ejercicio o cavar, elegir un pasto como el Tall Fescue o las razas de las Bermudas garantiza un césped de aspecto más saludable que es más fácil de cuidar. Estas especies son naturalmente más fuertes y más capaces de soportar la orina, las heces y el aumento del uso.