A pesar de que los videojuegos se asocian con la violencia, numerosos estudios muestran que existen varias ventajas físicas y psicológicas, entre las que se incluyen la mejora de la coordinación mano-ojo, la mejora de la creatividad, los beneficios de la fisioterapia y la mejora de las habilidades de matemáticas y lenguaje. Por el contrario, hay pocos efectos secundarios negativos asociados con los videojuegos con moderación.
Se ha demostrado que los videojuegos mejoran la coordinación entre la mano y los ojos, mejoran la toma de decisiones de los jugadores y les ayudan a pensar rápidamente. Estos juegos también pueden perfeccionar las habilidades sociales de los jugadores y convertirlos en jugadores de equipo.
Los videojuegos mejoran la creatividad e inculcan el gusto por la tecnología, los gráficos y el diseño. Muchos jugadores ven una mejora en sus habilidades de matemáticas y lenguaje, particularmente para juegos más desafiantes. También aprenden habilidades cognitivas, de motivación y de resolución de problemas.
Para los niños, los videojuegos ayudan a los que tienen lesiones o están enfermos. Absorberse en un juego distrae la mente del niño del dolor y la incomodidad. Los juegos también pueden ayudar a los niños con ADD a desarrollar sus habilidades sociales. Además, los videojuegos ayudan a los niños a desarrollar confianza en sí mismos, ya que a menudo se basan en la gobernanza, la historia, la construcción de la ciudad y la gestión general de los recursos.
Muchos departamentos médicos alientan a los pacientes a jugar videojuegos para obtener beneficios de fisioterapia. Los pacientes que se están recuperando de una enfermedad o lesiones físicas pueden adquirir habilidades motoras y coordinación.
Los videojuegos tienen efectos positivos y negativos, por lo que los padres y los niños deben decidir qué tipo de juegos deben jugar y con qué frecuencia. Los padres necesitan enseñar a los niños lo que es bueno y lo que es malo. Al igual que con cualquier actividad, demasiado juego puede ser dañino también.