En el acto IV, escena I, Juliet llega llorando a Fray Lawrence, donde encuentra a Paris, quien cree que está llorando por la muerte de Tybalt. En realidad, Juliet está llorando porque Romeo, su amor, causó la muerte de Tybalt y ahora debe ser expulsado de ella. En esta misma escena, Juliet afirma que aún no se ha casado con París, pero la audiencia sabe que ama a Romeo y no tiene intención de casarse con París.
La ironía dramática continúa en la segunda escena, cuando Juliet le dice a sus padres que se va a casar con París. El público sabe que ella tiene planes de escabullirse y casarse con Romeo en su lugar.
La escena IV tiene la ironía más intensa del acto, cuando la enfermera y lady Capulet encuentran a Juliet inconsciente en su cama y creen que está muerta. El público sabe que ella ha bebido una poción para parecer muerta para que pueda escapar y casarse con Romeo. La ironía se ve agravada por las observaciones del fraile de que Julieta ha ido a un lugar mejor. El público es consciente de que el fraile suministró la poción y ha orquestado los planes para que Juliet se fugue con Romeo. Por lo tanto, el mejor lugar del que habla es Mantua, no el cielo.