Un avestruz puede alcanzar velocidades de hasta 45 millas por hora y mantener esa velocidad durante largos períodos de tiempo. Esta es la velocidad más rápida de cualquier ave en el planeta.
Las aves pueden correr tan rápido en largas distancias porque usan la mitad de energía que los humanos a la velocidad máxima. Según el profesor Jonas Rubenson de la Universidad de Australia Occidental, esto se debe a que almacenan en sus tendones de la pierna el doble de energía que los humanos y otros animales. Esto explica por qué especies como los leones y los tigres superan al avestruz en carreras cortas, pero las aves que no vuelan no son más rápidas en distancias largas.
