La contabilidad tiene relevancia para el estudio de la geografía porque la contabilidad determina la forma en que interactúan las diversas fuerzas económicas. Estas fuerzas económicas, a su vez, cambian la ubicación y las interacciones espaciales de los humanos.
La geografía se define generalmente como el estudio de la perspectiva espacial, ya que cuestiona la influencia que tiene la ubicación en las interacciones humanas, la historia y las personas. Una gran parte del estudio de esta perspectiva espacial es la forma en que la economía y el comercio de dinero influyen en la ubicación de los humanos. Aquí es donde entra la contabilidad, ya que el dinero que tienen varias personas, la forma en que lo gastan y la forma en que el gasto puede ayudarlos en el futuro son todas las preguntas que proporcionan una rica intersección entre las preguntas geográficas y las preguntas contables.
Estas preguntas abordan la conveniencia de estudiar economía, que es relevante para la perspectiva espacial de varios problemas económicos. Por ejemplo, la ubicación de una futura compañía puede estar determinada por la ubicación que tenga el mayor sentido económico; no tendría sentido económico ubicar a una compañía de energía solar en un lugar que rara vez recibe sol, pero tendría sentido económico colocar una fábrica de camisetas cerca de un lugar donde se cultiva algodón.