Para limpiar la lechada, rocíe la lechada con removedor de moho, frote la lechada con un cepillo de lechada y luego enjuáguela con agua limpia. Por último, rocíe la lechada limpia con removedor de moho para evitar manchas. Use el removedor de moho, guantes de goma, un cepillo de lechada, una esponja y agua para completar esta tarea.
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Aplique el quitamanchas y frote la lechada
Proteja sus manos con guantes de goma y sature la lechada con el removedor de moho. Asegúrese de usar un limpiador que esté diseñado para eliminar el moho. Use un cepillo de lechada para fregar la lechada en la dirección de la lechada y deje que el limpiador se asiente durante 15 minutos.
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Enjuague la lechada
Remoje una esponja con agua limpia, y use la esponja para enjuagar la superficie para eliminar toda la suciedad y los residuos de limpiadores. Al enjuagar, frote las manchas restantes con un cepillo de lechada. Repita el proceso según sea necesario hasta que desaparezca toda la suciedad, y deje que la superficie se seque.
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Proteja la lechada de las manchas
Una vez que la lechada esté seca, rocíe ligeramente la lechada con removedor de moho para evitar más manchas y deje que el removedor se seque. Para evitar el crecimiento de moho en el futuro, ejecute una escobilla de goma sobre la lechada después de cada ducha.