Una función crítica de la mucina en la saliva es proteger la boca para que no se seque. Mucin también lubrica los tejidos y los dientes en la boca y los protege contra patógenos y toxinas.
La mucina salival también desempeña un papel en la protección del esmalte dental. La mucina se adhiere a los cristales de hidroxiapatita en el esmalte y le da una capa protectora llamada película.
Hay dos formas de mucinas salivales: mucinas de peso molecular alto o bajo. La mucina de bajo peso molecular se encuentra más frecuentemente en la saliva que la mucina de alto peso molecular. También es abundante en personas que son resistentes a las caries, e incluso puede cambiar la mucina de alto peso molecular a la forma molecular más baja. Las mucinas salivales también son cruciales para el equilibrio del calcio en las membranas mucosas.
La mucina es una proteína glicosada, lo que significa que está cubierta de carbohidratos. Este recubrimiento permite que la mucina retenga agua y protege las proteínas para que no se descompongan. Cuando una persona mastica comida, la saliva en la boca la ablanda y los hilos de mucina y cantidades de agua la mantienen unida en un bolo. Esto hace que la comida sea fácil de tragar y protege el tracto digestivo para que no se dañe ni se raye.