Para el tratamiento de niveles bajos de ferritina, o anemia por deficiencia de hierro, los cambios en la dieta y los suplementos a veces pueden ser suficientes, pero la terapia intravenosa, las transfusiones de sangre y las inyecciones de hierro pueden ser tratamientos necesarios en algunos casos. > La gravedad y la causa de los bajos niveles de ferritina dictan el tratamiento, según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, o NIH. La ferritina es una proteína que se une al hierro y se encuentra en los músculos esqueléticos, la médula ósea, el hígado y el bazo; solo una pequeña cantidad se encuentra realmente en la sangre, señala WebMD.
El objetivo de cualquier plan de tratamiento para la anemia por deficiencia de hierro es tratar la causa subyacente de la deficiencia y restaurar el cuerpo a niveles normales de hemoglobina, hierro y glóbulos rojos. Para algunas personas, esto puede ser tan simple como tomar suplementos de hierro. El NIH afirma que esta ruta puede tomar varios meses para corregir los niveles de hierro.
Es posible que también deban realizarse cambios nutricionales para incorporar alimentos ricos en hierro en la dieta, como el hígado, la carne de res y otras carnes rojas, así como pollo, pescado, cerdo, mariscos y pavo.
Los casos más graves de ferritina baja o anemia por deficiencia de hierro pueden requerir la transfusión de glóbulos rojos a través de una vía intravenosa. Terapia de hierro que involucra la inyección de hierro en un músculo o por goteo intravenoso. Ambas opciones se realizan generalmente en una clínica o en el hospital local.