Una madre obsesionada con su hijo es una madre narcisista. Este es el tipo de madre que no le da espacio a su hijo para crecer solo.
El narcisismo es la búsqueda de la atención y la gratificación a través de la admiración por los logros, la belleza, el carisma y otros éxitos. Al crecer, los niños tienden a hacer lo que sus madres les piden que hagan solo para complacerlos. Cuando esto persiste, crea un comportamiento en el que el niño no puede apreciar sus propias acciones, sino que solo se esfuerza por complacer a su madre. Como resultado, termina atado a su madre narcisista, que cree que todo tiene que ver con ella. En tales situaciones, el niño no tiene suficiente espacio para hacer lo que siente que es correcto para él.